Detrás de cada libro siempre hay una historia igual de apasionante que la propia novela.
En
mi caso nunca busqué ser escritor y, mucho menos, publicar un libro. Aunque había escrito algunos relatos cortos en los 80, algunos guiones
para cómic e incluso algún que otro manifiesto, nunca me lo tomé
realmente en serio, era mas... una aficción. De ahí pasé a intentar
escribir algún relato más largo que se pudiera convertir en una novela
pero, finalmente, pudo más la aerografía que la escritura.
No es hasta el 2006 donde empieza a tomar forma la "criatura".
Debo
empezar diciendo que mi aficción por los juegos de estrategia medieval
me viene de muy joven: desde el primer Warcraf, pasando por Age of
empire, Medieval Total War o la última entrega de Roma Total War. Con el
paso de los años se gestó un sueño;
Diseñar mi propio juego de ordenador y, ya puestos a soñar, poder trabajar creándolos...
Eso
nos lleva de regreso al año 2006 donde compartiendo partidas de Roma Total War online con un compañero del trabajo vuelve a surgir el tema de
escribir una historia para convertirla después en un juego pero, esta
vez, la cosa es mas seria, porque este compañero tiene amigos que
trabajan diseñando juegos para PC y Móvil. Rápidamente organizamos una
quedada en una terraza y entre cerveza y cerveza tiene lugar la primera
tormenta de ideas entre el dibujante(que se encargaría de diseñar las
criaturas) y yo (que me encargaría de desarrollar la historia sobre la que
se basaría el juego).
Después
de varias semanas de escribir el argumento y de diseñar las diferentes
facciones, con sus estandartes, armas y armaduras comienzan los correos
entre los dos, mandando información para que él empezara los primeros
bocetos...
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